miércoles, 16 de enero de 2013

Fantasia (Parte 8)

Ya estoy lista. Vestida informal tal y como Ella ordenó, unos vestido azul de verano corto y unas sandalias con tacon que muestran el esmalte negro de mis uñas. El collar en su sitio. Me apetece mostrar orgullosa mi collar y que todo el mundo pueda verlo, asi que me he recogido el pelo en una coleta para que quede bien a la vista.
El taxi acaba de llegar a la entrada de la casa asi que decido hablar con el taxista para avisarle de que la Señora está a punto de bajar. Puedo observar perfectamente la cara de sorpresa que pone cuando ve el collar y me oye hablar de mi "acompañante" como "la Señora".... eso me gusta, me gusta crear ese halo de misterio.

Finalmente aparece Sira, asi que le abro la puerta del taxi, Ella me entrega su bolso y detras, entro yo. En el camino hacia nuestro destino vamos charlando como lo hacen dos amigas de lo divino y de lo humano, yo no dejo de pensar en la sucedido hace apenas un par de horas y me estremezco al hacerlo, pero obviamente no lo menciono. Mis piernas lucen mas suaves y brillantes que nunca y el moreno que van cogiendo empieza a darles un toque muy sexy... me siento guapa!!
Mi Ama esta entretenida mirando su telefono, asi que yo me distraigo mirando por la ventanilla y observando a ratos como el coductor nos observa por el retrovisor. Estoy segura que se muere de curiosidad! jajajaja

    - escucha Estela - Deshace Sira el silencio del habitaculo
   - digame Señora - le respondo reprimiendo una risa al ver la cara de alucinado de nuestro observador particular
   - tenemos un dia largo por delante ya que tengo pensado comprar muchas cosas. Alguna cosita caera para tí si te portas bien. 
    - muchas gracias Señora.
   - nunca me has acompañado de tiendas, asi que te daré las instrucciones de lo que debes hacer. Tu llevaras mi bolso, he de ir ligera y no quiero que me pese. Me abriras las puertas de todas las tiendas a las que quiera pasar, tanto al entrar como al salir. Mientras me este probando ropa o zapatos permaneceras en segundo plano a menos que yo te indique lo contrario. Pagarás todas  las compras con el dinero de mi cartera y darás las pertinentes instrucciones para que me envien las cosas a casa. Cargarás solamente con aquellas cosas que prefiera llevarme yo misma. Espero que estés a la altura.
    - Claro Señora, asi será.
    - eso espero - dice Ella al tiempo que alarga la mano y me entrega su telefono - guardalo en el bolso. Ah! y siempre andarás dos pasos por detras de mi.

Saco dinero de la cartera y pago al taxista la cantidad que marca el taximetro. Veo que en sus ojos unas ganas innombrables de hacer la pregunta del millon, pero es listo y prefiere imaginarse la respuesta. Creo que se ha puesto cachondo observandonos y escuchando nuestra conversacion, no me cabe la menor duda.

    - date prisa Estela o llegaremos tarde. 

Sira empieza a andar a toda velocidad y yo empiezo a seguirla ligeramente retrasada tal y como Ella ordenó. Su dominio de los tacones es tal que es capaz de contonearse de manera sexy a pesar de la velocidad... yo que soy mucho mas torpe imagino que parezco un pato mareado.
Al ir un par de metros por delante es obvio que no va a hablar conmigo asi que no me va a explicar el motivo de su prisa, pero supongo que se debe a que ha debido quedar con alguien. Apenas giramos la esquina de una calle alli esta la invitada sorpresa. Nicole.
Sira y Nicole se saludan cariñosamente intercambiando algunas palabras que el ruido del trafico no me permite escuchar. Nicole me mira sorprendida, tal vez no se esperaba que yo estuviera alli pero por su sonrisa sospecho que le gusta mi presencia. 
Nicole estira la mano, asi que me acerco, y la beso. 

    - hola Señora Nicole, encantada de volver a verla
    - hola Estela. Yo tambien me alegro de volver a verte. Estas guapisima con ese vestido y el collar te sienta de maravilla.
    - muchas gracias Señora
    - Si, Nicole - dice Sira - he decidido traer a estela porque asi nos echara una mano con las compras. Dale tu bolso y asi iremos las dos mas ligeras.

Alargo mi mano ofreciendosela a Nicole para que pose en ella su bolso. Al instante cuelga de ella una flamante bolso de Channel, tan delicado y espectacular como pesado.

La calle es enorme y las Señoras estan entrando en todas y cada una de las tiendas. Ya he perdido la cuenta de cuantas prendas de vestir y zapatos han comprado en lo que va de mañana. Apenas hemos parado 15 minutos a comer algo que nos han ofrecido en una de las tiendas y estoy realmente rota por el cansancio. De mis brazos cuelgan sus 2 bolsos y otras 3 bolsas tamaño XXL con ropa que "no podia esperar"

Suena el telefono, asi que abro el bolso de Ama Sira, saco su movil y sin mirar la pantalla lo extiendo hacia Ella - Señora, tiene una llamada.

Despues de charlar durante un momento, Ama Sira se habla con Nicole y sale de la tienda despues de pedirme su bolso sin esperar a que yo le abra la puerta. Nicole se acerca a mi.

    - estela, tu Ama ha tenido que marcharse por un imprevisto. Me quedo al mando
    - claro, Señora 
    - pues acompañame que te voy a hacer un regalito

La noche esta cayendo ya y el taxi en el que viajamos Nicole y yo nos dirige hacia su casa. Sigo sin saber nada de Sira, y empiezo a preocuparme. No se que habra podido pasar. Junto a mis piernas viajan dos bolsas que han sido mis inesperados regalos. Se trata de un conjunto de ropa interio, un vestido supersexy blanco y unos taconazos rojos de infarto.
Nicole solo me ha dicho que es un premio por adelantado por algo que aun no he hecho....

martes, 8 de enero de 2013

Fantasia (Parte 7)

...odio el sonido del despertador... solo son las 6 de la mañana y apenas he conseguido dormir, pero las obligaciones son lo primero...

La ducha fria me ayuda a espabilarme y a centrarme en que un nuevo dia acaba de comenzar. Tengo muchas cosas que hacer, asi que recoge mi pelo en un moño, me doy un poco de maquillaje y me pongo el uniforme. Si mi Ama no me indica lo contrario he de ponerme el uniforme cada mañana y hacer las tareas de la casa. Agradezco calzar bailarinas aunque solo sea por un momento porque los tacones de aguja van a acabar con mi salud.

Salgo disparada a buscar a Teo, no se si os lo habia nombrado antes pero Teo es el perro de la casa, es un gloden retriever precioso que pasea a sus anchas por aqui y al que he de dar de comer. El perro es precioso como os he dicho, pero sus modales dejan mucho que desear. Le han enseñado a hacer sus necesidades en la cocina por la noche, para no salir al jardin, asi que todas las mañanas mi primera tarea es limpiar... ¿que le vamos a hacer?
En otros aspectos Teo parece estar muy bien adiestrado, me da la sensacion de que sabe perfectamente quien es la esclava aqui. Noto que me mira de un modo diferente a como lo hace con el resto de las personas. Es un perro muy listo.
Nada mas limpiar sus excrementos de anoche, se ha puesto a hacer pis en el suelo de la cocina y se me ha quedado mirando como diciendo... ¿a que esperas?

Rapidamente me dispongo a preparar el desayuno de la Señora. Por nada del mundo desearia que Ella se despertara y no lo encontrara a su lado. Preparo el zumo, el cafe, las tostadas, un par de bollos, algunos cereales y un par de piezas de fruta. Quiere tener de todo, para asi poder elegir y tomar lo que le apetezca. Es normal.

Son ya casi las 7 y media. Ya tengo el desayuno listo. Me echo un ultimo vistazo en el espejo asegurandome estar presentable. Tiro un poco de la falda hacia abajo y vuelvo a colocar el moño (ni un pelo debe estar fuera de su sitio al desempeñar el papel de asistenta). Perfecto, voy para alla.

Ama Sira tiene la puerta entreabierta, toco levemente con los nudillos pero no contesta.

   - con su pemiso - digo con voz suave

nadie contesta asi que empujo la puerta y entro. Veo que la Señora esta aun dormida. Me acerco para dejar el desayuno en la mesita de noche, doy media vuelta y decido retirarme.

   - espera estela - dice Ella con voz dormida - no te vayas, estoy despierta
   - si Señora, digame
   - me has despertado y no debias haberlo hecho
   - lo siento, Señora, no ha sido mi intencion
   - lo se, pero hay un problema. Has cortado mi sueño y era un sueño muy agradable, ¿sabes? Estaba teniendo un sueño erotico y me he quedado a medias y a estas alturas deberias de saber que eso no me gusta, ¿verdad?
   - no, Señora. Lo se. ¿Que puedo hacer?

En ese momento veo que Ella no estaba durmiendo sola, porque se incorpora un hombre a su lado.

   - me apetece ver como le haces disfrutar, ¿sabes? - dice Sira
   - si mi Ama
   - vamos a ver de que eres capaz - dice él sin ni siquiera dar los buenos dias!

me acerco a el sin saber aun por donde empezar. Coge mi mano y me tira hacia abajo. Me arrodillo en el suelo y busco su polla. La beso y paso mi lengua a lo largo de ella. Tengo parte del trabajo hecho por lo que observo. El hombre esta totalmente erecto a estas alturas. 
El se tumba y mientras tanto, Sira se sube y se sienta sobre su boca. 
Oigo los gemidos de mi Ama y me encantaria poder verla. Me encantaria poder ver su cara en estos momentos. Me encantaria, pero no puedo. Ella no me lo permitiria. Me castigaria por hacerlo, asi que no lo hare. He de resistirme.
Me aplico al trabajo, excitada, enormemente excitada, sobretodo por los gemidos de mi Ama y Señora. Pueden conmigo. Estoy empapada y leves gemidos empiezan a escaparse tambien de lo mas profundo de mis entrañas. 
Los brazos de este hombre misterioso de enorme atributo me cogen de la cabeza y me obligan a levantarme. Quiere que me siente sobre su miembro, parece evidente. Aunque lo que a mi me parece evidente es que si me meto eso, voy a sufrir.
Las ordenes son las ordenes asi que como puedo, me quito el tanga y me subo la falda. Sujeto su miembro con mi mano derecha mientra el me ayuda a mantener el equilibrio hasta que me voy dejando caer muy despacio y quedado ensartada como un garrote vil. De mi boca sale callados gritos de dolor que intento que sean lo menos perceptibles posible, hasta que finalmente llego al final de mi destino, cuando mis nalgas tocan su pelvis y siento que ya esta por fin dentro de mi. Entero. Ha sido un viaje largo a lo largo esa interminable cantidad de centimetros pero ahora puede decir que ha merecido la pena. Tengo la sensacion de que ahora él podria hacer conmigo lo que quisiera. Creo que si.
Empiezo a moverme arriba y abajo poco a poco, cada vez mas rapido. Dios! creo que estoy viendo las estrellas. Siento que mis ojos estan en blanco y que me quedo sin respiracion. De repente, algo vuelve a llamar mi atencion. 

Tenia olvidados los gemidos de Sira y hay estan de nuevo. Agacho la cabeza, no puedo mirarla.
De repente, Ella coge mi barbilla con su mano y levanta mi cabeza me mira a los ojos y me besa apasionadamente.
Creo que en un momento magico los tres estallamos cada vez gimiendo mas fuerte, casi en alaridos. Noto que el me esta destrozando con sus empujones pero ahora mismo solo deseo estar alli, sufriendo y disfrutando, besando a mi Ama. Besandola por primera y posiblemente unica vez en mi vida. El me levanta en vilo y me tumba boca arriba justo en la posicion donde él estaba antes. Sira se desplaza y ahora cabalga sobre mi boca. Me afano en lamer. Solo quiero que Ella disfrute ese momento. Se corre copiosamente sobre mi boca. Conozco sus ritmos y se cuando he de abrir la boca para no derramar una gota de su elixir. Es el elixir que me da la vida.
Mientras tanto, él sigue penetrandome cada vez mas salvaje, sus gritos de rabia me hacen sospechar que esta a punto de terminar. Por favor! Que termine ya porque no va a dejar ni rastro de mi como esto continue. 
Aprieta fuertemente sus caderas contra mi como si le supiera a poco todo lo que tiene dentro de mi. Siento las palpitaciones de su polla. Siento como su polla se dilata y se contrae al tiempo que descarga en mi interior todo su ser. 
Ellos empiezan a besarse sonrientes
   - ¿te apetece una ducha? - dice mi Ama
   - claro, como no - responde él
   - vamos - y le coge de la mano. Ambos salen de la cama y se dirigen al cuarto de baño

Antes de entrar en el cuarto de baño, Sira se gira y me dice:
   - estela, recoge un poco este desaguisado, calienta el cafe que se ha quedado frio y arreglate ese moño, sabes que no me gusta que tengas el pelo sin recoger cuando sirves. Cuando traigas el cafe caliente de nuevo acuerdate de traer otra taza para el Señor. Luego te retiras a tu habitacion y te cambias de ropa, ponte algo informar y no te quites tu collar, nos vamos de compras.